Zanahorias, un cultivo social

La zanahoria ha sido siempre un producto típico de la huerta española. Según los distribuidores de zanahorias, esta hortaliza -que también es tubérculo- es originaria de Asia, concretamente de Afganistán. Curiosamente, este cultivo fue de color blanco en sus principios y no obtuvo su característico tono naranja hasta el siglo XVII. Se extendió por todo el mundo y es hoy un básico de nuestra dieta gracias a su versatilidad en la cocina, su sabor, su color y, sobre todo, sus propiedades nutritivas. ¿Quieres saber más?

Los distribuidores de zanahorias ponemos en valor que las zanahorias figuran entre los alimentos más saludables que existen: aportan importantes beneficios para quienes las consumen: son anticancerígenas, vigorizan la mente, previenen el envejecimiento, fortalecen el cabello y las uñas, estimulan el apetito, alivian las afecciones respiratorias, protegen el corazón, son diuréticas, combaten el estreñimiento y mejoran la salud ocular, entre otras propiedades.

Pero además de ser un alimento básico y muy sano, hay que tener en cuenta todo lo que aporta el cultivo de la zanahoria socioeconómicamente en las zonas rurales. Sin llegar a ser nuestro país de los principales productores, pues son China, Estados Unidos o Rusia, ¿sabías que la zanahoria española sí es muy demandada en el mercado exterior por su excelente calidad?

Por ello, en las mejores zonas productoras de zanahoria de España, entre las que se encuentra La Rioja, donde estamos ubicados, este cultivo tiene un marcado carácter social. Es decir, se ha convertido en un verdadero motor que impulsa la economía y dinamiza el medio rural. Y es que la zanahoria, además de rica y saludable, crea mucho empleo y fija población al territorio, por lo que contribuye de manera determinante a frenar el fenómeno de la España vaciada.

En Zanahorias Medrano apostamos por la calidad, por la agricultura profesional y el futuro de nuestros pueblos. Consume zanahoria, consume salud y futuro.